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‘Against The Wind’: un álbum de baladas clásicas y temas candentes

En ‘Against The Wind’, su álbum más vendido, Bob Seger creó un clásico al combinar baladas reflexivas con melodías de rock alucinantes.

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Bob Seger Against The Wind
Portada: Cortesía de Capitol Records

Si solo has escuchado los exitosos sencillos de Against The Wind de Bob Seger, probablemente tengas una idea equivocada sobre el resto de este álbum. Esos sencillos eran algo nuevo para Seger, se trataba de las canciones de country-rock (o quizás, simplemente canciones de country) más estilizadas que había hecho hasta ese momento. Las primeras reacciones a este disco fueron que Seger había madurado, se había ablandado y estaba haciendo todas esas cosas que se suponía que los rockeros de corazón no debían hacer, incluyendo salir en público con los Eagles y otros miembros de aquella multitud de Los Ángeles. Pero las apariencias pueden engañar, porque esos sencillos impecablemente elaborados – “Fire Lake”, “You’ll Accomp’ny Me” y la canción que le da título al álbum – se encuentran entre las melodías de rock más emocionantes de los mejores años del pico comercial de Seger.

Escucha Against The Wind ahora.

Una personalidad musical dividida

En este punto de su carrera, la tarjeta de presentación de Seger era su personalidad musical dividida. Un estereotipo que se le puede atribuir a los diez años que pasó haciendo álbumes increíbles para sus fanáticos locales. Cuando llegó a Night Moves de 1976, un gran paso adelante en términos comerciales y su noveno álbum de estudio – se podía sentir que su lado introspectivo se encontraba a la par que sus fuertes raíces rocanroleras. Temas reflexivos como “Main Street” se situaban junto a temas como “Rock and Roll Never Forgets”, mientras que la radio FM amaba ambas cosas. Esto también inició su tradición de grabar parte de un álbum con músicos de sesión (principalmente el equipo de estudio funky de Muscle Shoals) y los demás con su propia Silver Bullet Band, endulzando ambas sesiones con coristas invitadas.

El éxito comercial de Against The Wind superó el de todos los discos anteriores de Seger y sigue siendo el álbum más vendido de su carrera, a pesar de contar con una lista de canciones ligeramente esquizofrénica. De hecho, el primer adelanto del álbum, “Fire Lake”, fue una ligera sorpresa para la audiencia, cuando salió al aire en febrero de 1980. Con su acelerado ritmo country y una producción inusualmente suave, sonaba como un disco de los Eagles (y había, de hecho, tres Eagles cantando en él). Pero, por supuesto, esto era 1980: los Eagles eran una de las bandas más grandes del mundo, y sabía que sonar como ellos no le haría daño a nadie. También estaban devolviendo un favor, ya que Seger había co-escrito y cantado en el reciente éxito de los Eagles “Heartache Tonight”.

Un trío de exitosas baladas

Sin embargo, la canción principal de Against The Wind no podía haber sido compuesta por nadie más que por Seger. Lírica y musicalmente, es la continuación obvia de “Night Moves”, que contiene una de las líneas más citables de este autor (“Ojalá no supiera ahora lo que no sabía entonces”) y el lamento de juventud perdida que sentía este – no muy antíguo – compositor de 35 años.

Completando un trío de exitosas baladas está la intemporal “You’ll Accomp’ny Me”. Arreglada en formato de balada soul country, es una de esas canciones de referencia que describe hacia dónde se dirigiría el sonido de Nashville en las décadas siguientes. Aunque al escucharla es fácil darse cuenta que esta canción también se escucharía genial con un arreglo más tradicional. Como prueba de ello, busca la magnífica versión de estilo Cajún (en francés, con violín y acordeón) que Kate y Anna McGarrigle grabaron unos años más tarde.

El adolescente que lleva dentro Seger

El antídoto para esos tres éxitos adultos y reflexivos fueron los otros tres hits del álbum en la radio FM, en los que salió a jugar el adolescente que Seger lleva dentro. Esto no era algo muy familiar para él, ya que incluso los temas rockeros de sus últimos dos álbumes tenían un cierto aire de formalidad, como “Hollywood Nights” y “Fire Down Below”. Pero el tema que abre Against The Wind, “Horizontal Bop”, es pura diversión ilícita, con la Silver Bullet haciendo su mejor shuffle de banda de bar de sábado por la noche. Y eso ni siquiera es lo más escandaloso del álbum. “Her Strut” se luce con un ritmo aún más obsceno y un juego de palabras que muchos chicos de secundaria seguramente tomaron al pie de la letra.

Completando la trilogía libidinosa está “Betty Lou’s Gettin’ Out Tonight”, cuya letra es un fragmento de la vida de un adolescente de finales de los 50 y principios de los 60 (Betty Lou ha sido castigada por portarse mal, ahora está libre y lista para portarse mal otro poco más). La canción puede pecar de tener un tono todavía más colegial, pero eso no impide que este grupo de profesionales (aquí incluido el ex tecladista de Manassas, Paul Harris) rockéen con un abandono inusual.

En un álbum con seis éxitos, solo unas pocas de sus canciones califican como cortes “profundos”, entre ellos “Long Twin Silver Line” es el gran tema rockero escondido de Against The Wind. Es una canción de vida de tren que evoca el “sur profundo” (el “Deep South” de Estados Unidos) a cada paso (es el único tema verdaderamente rockero aquí), un track que avanza sobre los hombros del equipo de Muscle Shoals en lugar de los habituales de Silver Bullet de Seger. “No Man’s Land” es la última de una serie de canciones de Seger que transforman la arena de rock en una zona de guerra, con un ambiente aún más tenso que el que se logra en “Turn The Page” y “Sunburst”.

Mirando hacia el futuro

“Shinin’ Brightly”, la canción que cierra el álbum es, sobre todo, una canción optimista. Es la primera canción escrita por Seger en la que se atrevió a sugerir que la vida y el amor podrían ser mejores cuando tu impulsiva juventud se termina. Seger saca todos los trucos para esta, desde el rasgueo de sus emocionantes acordes al abrir la canción, hasta el coro gospel y sus cantos llenos de paz. En esta pieza el majestuoso solo de saxofón de Alto Reed (enmarcado por el inmenso órgano Hammond) es uno de sus mejores momentos, dando lugar a Seger y un cierre de canción con un espontáneo “¡Todo va a estar bien, sí!”. Aquí también emplea algunos de los mismos trucos vocales que en “Night Moves”, pero en esta ocasión mira hacia el futuro en lugar de perderse en el pasado.

Seger continuaría profundizando en sus próximos álbumes. El álbum de estudio posterior The Distance evoca la desventajas de aquellas relaciones que Against The Wind celebra en gran medida – lo que hace que sus narrativas se vuelvan todavía más épicas. Pero con Against The Wind, Seger demostró que podía hacer reflexiones profundas y pasar un buen rato al hacerlo.

Against The Wind ha sido reeditado en vinilo, incluyendo un prensado azul de edición limitada con un bonus de 7”. Cómpralo aquí.

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